El plomo es un metal natural blando, maleable y de color azul plateado que la sociedad humana utiliza desde hace miles de años.
Los romanos usaban cañerías de plomo para transportar el agua hasta sus ciudades. El plomo en polvo ha sido un ingrediente del maquillaje desde la época de la reina egipcia Cleopatra.
En la actualidad, los científicos y la sociedad en su conjunto conocen mejor que antes los riesgos del uso del plomo en la pintura, la gasolina y la infraestructura de distribución de agua potable.
Este material, que solía usarse en todo tipo de bienes manufacturados, se ha convertido en blanco de normas que buscan reducir o eliminar su uso.
En septiembre de 1977, la Comisión por la Seguridad de los Productos de Consumo prohibió el uso de plomo en el mercado de pinturas comerciales, un cambio que entró en vigor en 1978. Las enmiendas realizadas en 1991 a la Ley de aire puro exigían que el plomo se eliminara de la gasolina antes del 1995.
En la industria del agua, la preocupación por el uso de tuberías de plomo ha cambiado a lo largo del tiempo. La Ley de agua potable segura, que regula el suministro de agua potable del país, fue sancionada originalmente por el Congreso de Estados Unidos en 1974 para proteger la salud pública. En 1991, la Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés) publicó una regulación en el marco de la Ley de agua potable segura para controlar el plomo y el cobre en el agua potable. Esta regulación también se conoce como Regulación sobre el plomo y el cobre.
En 2012, los resultados de muestras para análisis de calidad del agua tomadas en hogares con líneas de servicio y tuberías que contenían plomo superaron el umbral a partir del cual la EPA exige tomar medidas. Este umbral de acción indica que podría ser necesario tomar más medidas para “optimizar el tratamiento de control de la corrosión”. Eso significa que la empresa que provee el agua podría tener que ajustar el tratamiento del agua para reducir el riesgo de que el plomo de las cañerías y otros elementos de plomería se mezcle con el agua potable. El Departamento de Salud Pública y Medioambiente de Colorado exigió a Denver Water que comience a agregar ortofosfato (un aditivo que se usa en alimentos) a todo el agua potable a partir de marzo de 2020.
Como alternativa al uso de ortofosfato, Denver Water propuso un enfoque alternativo e integral que elimina el plomo en su origen. Este enfoque alternativo, el Programa de reducción de plomo, fue aprobado por la EPA y el CDPHE en diciembre de 2019.
¿Qué es la Regulación sobre el plomo y el cobre?
A través de la Regulación sobre el plomo y el cobre (LCR) de la Ley de agua potable segura, la EPA exige a los sistemas públicos de agua potable que analicen el agua de los grifos de hogares de su red de distribución que probablemente tengan niveles elevados de plomo. Generalmente se trata de hogares con líneas de servicio que contienen plomo o soldaduras de plomo. La regla de la EPA exige que nueve de cada diez (el 90 %) de los hogares muestreados tengan niveles de plomo inferiores al umbral de acción de 15 partes cada mil millones.
Los propietarios que participan en este estudio recogen una muestra de acuerdo con los criterios de recolección de muestras de la EPA y la envían al laboratorio de Denver Water para su análisis. Las muestras del estudio se procesan de acuerdo con un estricto protocolo y, una vez analizadas, no pueden invalidarse sin una justificación válida y la autorización del Departamento de Salud Pública y Medioambiente de Colorado.